Elche 0 – Real Madrid 2. Crisis que vienen y se van

febrero 24, 2015

XI contra el Elche


os periodistas necesitan que los periódicos se vendan, y una de las armas que tienen para hacerlo es amplificar todo lo que ocurre. Así, si un jugador del Madrid tiene un padrastro, cualquier periódico deportivo destaparía como primicia un brote de lepra. Siguiendo ese principio, convirtieron en una crisis una derrota en el campo del vigente campeón y tercer clasificado. Fue abultada, sí, así que podemos echar al fuego toda la madera del Amazonas. Dos o tres semanas después, el Madrid domina la clasificación como lo hacía antes de perder en el Calderón, con la ventaja de que ahora faltan menos puntos por disputarse. Crisis que vienen y se van.

La derrota del FC Barcelona en casa ante el Málaga fue un aliciente más para los jugadores que salieron a jugar contra el Elche. Repitió Lucas Silva en el centro del campo, en lo que parece el clavo definitivo en el ataud que lleva la carrera madridista del simpático Illara. El brasileño no me parece mejor que el vasco. Peor tampoco. Es dos veces lo mismo. Eso sí, los dos mejoran a Khedira, el hombre con ladrillos en los pies.

El Madrid salió en tromba. Ronaldo y Benzemá rondaron el gol al poco de empezar, y el Elche se defendía como gato panza arriba ante las acometidas blancas (hoy negras y con dragones). Pero no llegaba el gol, y Ronaldo se iba poniendo nervioso. Benzemá no, porque nunca en su vida se ha puesto nervioso. Un detalle: el esquema está virando a 4-4-2, con Bale pegado a su banda e Isco en la contraria. Un tambor y un violín. Una chilena de Benzemá pudo ser el primero de la noche pero el linier decretó fuera de juego. Lo fue por el pelo de una gamba.

Tras el descanso se estiró el Elche (un pelín) y Casillas hizo su único despeje de la noche. Poco después marcó el Madrid. ¡Cuántas veces pasa ésto! Ronaldo entró regateando por la izquierda y Benzemá marcó tras dos rebotes en la defensa ilicitana. El gol hacía justicia, pero había que buscar el segundo. No tardó en llegar: nació de la bota de Isco, cuya pierna mala es mejor que muchas buenas. Se transformó por un momento en extremo izquierdo y centró con la zurda desde la línea de cal. Un centro medido, quizá un poco flojo, a la cabeza que tantas neuras acumula últimamente: la de Cristiano Ronaldo. La cabeza de Ronaldo puede decepcionar cuando hay que usar lo de dentro, pero a la hora de golpear es buenísima. Remató con una potencia que ya la quisiera Saviola en sus pies. El balón entró como un obús por la escuadra derecha, sin que Tyton pudiese hacer nada pese a tener nombre de superhéroe. Con 0-2 seguimos buscando el tercero. Yo me acordé de Mourinho, ése al que algunos añoran y que mandaba el equipo recular veinte metros cada vez que se ponía en ventaja. Dos o tres copas de Europa nos costó aquello.

De lo que no se acuerda nunca Ancelotti es que puede cambiar algún jugador de vez en cuando. El primer relevo fue Illarra, que dejó su ataud a la sombra y salió en el 85′ por Silva. Aún salió Arbeloa después y, en el 92′, Jesé Rodriguez ingresó al campo. La perla de Valdebebas, el futuro de Madrid, el nuevo Cristiano Ronaldo… Quizá además de tantos calificativos merezca algo más que jugar un minuto cerca de las 11 de la noche.


Schalke 04 0 – Real Madrid 2. Chulearse en Alemania.

febrero 19, 2015

De rosa en Alemania


Los que nacimos durante el franquismo sabemos que un viaje a Alemania para el Real Madrid era poco menos que ir al matadero. La diferencia física entre los jugadores de ambos equipos era abismal, y no era extraño venirnos de tierras teutonas con un buen zurrón de goles. Los tiempos han cambiado y ahora vemos a nuestro equipo chulearse por esos lares, permitiéndose incluso salir uniformados de rosa chicle, y salir victoriosos sin necesidad de cuajar una actuación memorable.

El Schalke ya fue nuestro rival el año pasado en octavos de final, y se llevó un total de 9 goles. Este año contaba con un entrenador italiano, lo que nos hacía suponer que se defenderían algo mejor (bueno, Menotti dice que los italianos no defienden bien sino que defienden muchos). Algo de éso hubo, pero la diferencia entre los dos equipos era abismal.

Jugó Lucas Silva, lo que habrá hecho pensar a Illarramendi que definitivamente no va cuajar en el Madrid, pues el entrenador prefiere a un recién llegado que al de Mutriku. Al brasileño lo ví parecido al vasco: aseado y poco más. Cualquiera de los dos necesitaría diez partidos seguidos de titular para que veamos si vale o no. Pero ésto es el Madrid, y entre nuestra múltiples virtudes no se encuentra la paciencia.

Curiosamente, el partido lo decidieron los dos defensas laterales. Y ambos con su pie menos hábil. Carvajal colocó un centro en el minuto 27 que Ronaldo remató a la red de manera impecable. El portugués no anda en su plenitud física, y quizá por éso ahora juega más de delantero y menos de extremo. Yo creo que es, ante todo, un 9 prodigioso. Y ya en el segundo tiempo, el otro lateral, Marcelo, chutó con la derecha y el balón, circulando por un rail imaginario, desembocó en la escuadra izquierda del imberbe portero alemán.

Con 0-2 la eliminatoria está resuelta, aunque pudo haber más goles. Además de una gran parada en el primer tiempo a tiro de Ronaldo, la jugada más bonita de la noche debió acabar en gol: una combinación entre Isco y Bale, el galés devuelve de tacón y el malagueño remata alto por poco. También pudieron marcar ellos, pero Casillas desvió con la mirada el balón y éste se estrelló contra el larguero. Así lo contarán los periodistas amigos del capitán del Madrid.


Real Madrid 2 – Deportivo 0. A ver si vuelven los que faltan

febrero 14, 2015

Faena de aliño esta tarde en el Bernabéu

El año pasado decía Xavi Alonso que si el Madrid aguantaba jugando con sólo tres centrocampistas era por el gran momento de forma que exhibían los dos centrales titulares: Pepe y Ramos. Ahora mismos ambos están ausentes por lesión, y por mucho que Nacho cumpla y que Varane sea un fenomenal proyecto de futuro, la ausencia de los dos centrales titulares llena de dudas al Real Madrid. Para colmo, Casillas dista ya de ser el portero que para tanto cuando nos llegaban mucho: ahora es un tío corriente que para bastante. Quizá por el desagüe del centro de la defensa se ha escapado la alegría del equipo. Hoy el Dépor tuvo muchas más ocasiones de gol de las que hubiese tenido si nos llega a visitar allá por noviembre, cuando los periodistas que se empeñan en vender decían que éramos «el mejor Madrid de la historia». Lo bueno es que el calendario es bastante amable con nuestro equipo, pues hasta que el día 22 tengamos que ir al Campo Nuevo, lo más difícil que nos encontraremos será la visita al Bernabéu del Villarreal. Claro que, tal y como está el equipo, una visita a Elche o a Levante se hace un Tourmalet.

Los laterales vieron hoy la vuelta de Marcelo (otro de los añorados en el Calderón) y de Arbeloa, que participó en los dos goles y completó un partido estupendo, mientras mediocres se ríen de él. En el centro del campo volvió Illarra, a quien yo eché de menos en el Calderón. Al de Mutriku le pesa demasiado la etiqueta en la que luce los 32 millones de euros que costó, pues con ese precio no sirve con ser un medio centro aseado. Personalmente, creo que lo hizo bien. Kroos anda en reserva desde hace tiempo, añorando más que nadie a Modric. Con este panorama, quien más brilla en la medular es Isco, aclamado por el Bernabéu porque combina goles que rezuman clase con acciones como un control a lo Zidane en el área propia con el que recuperar un balón. Raúl hizo carrera en el Madrid combinando goles brillantes con carreritas que provocaban el aplauso fácil.

El mejor de los de arriba fue Bale – mal asunto cuando ésto pasa -. El galés hoy defendió más que otras tardes y provocó varias acciones de peligro. Rozó el gol con un chutazo al larguero. Benzemá fue quien marcó el segundo, y no tuvo mala actuación. El que anda mohino es CR7, que vive del gol y no tuvo suerte. Sin jugar bien, el portugués pudo haber marcado un par de ellos antes del descanso. Parece que Ronaldo es otro de los que ahora no está. Otro que estamos esperando a que vuelva.


Gol de Zidane al Deportivo. Noche de Reyes de 2002

febrero 13, 2015

El año del Centenario Zidane marcó una volea sublime en Glasgow. Pero antes de aquello dejó otro gol impresionante, marcado al Deportivo (uno de los mejores equipos de España entonces) en un partido que ganamos 3-1. Aquella noche estaba Magic Johnson en el palco del Bernabéu.


Atlético de Madrid 4 – Real Madrid 0. Baño helado en el Manzanares

febrero 7, 2015

Casillas, superando su actuación de Lisboa

Ni los más optimistas atléticos ni los más pesimistas madridistas hubiesen aventurado este resultado. 4-0 es un marcador de muy difícil explicación. Hoy el Atleti ha ganado al Madrid como se gana a los equipos vulgares, a los que salen rendidos del vestuario. Sólo el césped fue peor que el Madrid.

Ancelotti insistió en salir con tres delanteros, lo que nos deja un centro del campo en clara inferioridad. Encima salió Khedira, que se mostró tan inútil como siempre. Ningún jugador del Madrid estuvo bien hoy, pero Khedira y Bale desde el principio parecieron dos bultos sospechosos

A los siete minutos el Madrid parecía bien colocado. El Atleti andaba a la expectativa, como siempre que caemos por el Calderón. Justo entonces se lesionó Koke, uno de los baluartes del Atleti. Nada parecía presagiar entonces que la tarde se torcería tanto. Pero vaya si se torció. El primer gol hizo que el la moral madridista cayese como un castillo de naipes. Era un remate sin aparente peligro, pero Casillas cantó como hacía mucho que no lo hacía. Mismamente ante el Sevilla Iker realizó varias paradas de mérito, pero esta vez la cagó. Igual que en Lisboa, pero esta vez no hubo un gol salvador in extremis que borrase este fallo de la memoria colectiva.

El mensaje fue demoledor para la inédita defensa que teníamos hoy sobre el césped. Nuestros jóvenes centrales advirtieron que no tenían portero en quien confiar. No tardó mucho en llegar el segundo gol, en una meritoria jugada de Siqueira que Saúl remató de chilena. Si remontar al Atleti es un Everest, dos goles en contra se antojaban misión imposible. Y más con la actitud de los jugadores: los tres de arriba no participaban nada, Isco se despesperaba jugando contra todos y Kroos parecía otro mediocre medio centro de tantos que hemos tenido. Un Emerson cualquiera

Hubo un rayo de luz al comenzar la segunda parte. Jesé salió por Khedira (el esquema ahora era un 4-2-4) y pareció que llegábamos a la portería del Atleti; pero los rojiblancos andaban cómodos en este escenario. Llegó el tercer gol, obra del Griezman, fenomenal delantero que estuvo en nuestra órbita este verano y Carlo Ancelloti decidió rendirse en el minuto 60. Salió Illara por Isco y Chicharito por Benzemá; pero los cambios parecían más orientados a dar descanso a los que salían que a buscar el gol de la honrilla. El único tiro a puerta de la tarde lo hizo Asier Illarramendi, pero Mollá despejó a corner. Un 3-1 hubiera sido un buen maquillaje para el Madrid, pero el gol que llegó cayó del otro lado. Moría el partido cuando Mario Mandukiz nos marcó el cuarto gol. La peor derrota en el Calderón desde 1977 tomaba forma.

Podemos quitarnos la hiel de la lengua pensando en que la liga es un torneo que premia la regularidad: los tres puntos de hoy son iguales que los que se juegan en cualquier otro campo. Seguimos con ventaja sobre el segundo y dependiendo de nosotros mismos. Hay que levantarse. Qué difícil es.


La previa del derby

febrero 7, 2015

Faltan poco más de tres horas para que empiece el partido del Calderón. Desde que me he despertado llevo pensando en el partido. El derby de Madrid es ahora mismo uno de los mejores partidos de Europa, igual que ocurría hasta los años 80, cuando Gil tomó los mandos y convirtió al tercer equipo de España en uno del montón. Desde que nos ganaron la final de Copa aquella de 2013 en la que Mou dejó a Pepe y Casillas sin jugar para sacar a Albiol y Diego López, hemos jugado 8 veces, con 3 victorias madridistas, 2 empates y 3 victorias del Atleti. Lo digo para quienes dicen que el Atleti «nos tiene tomada la medida». Con los datos en la mano, no es para tanto. La anterior vez que nos ganaron el partido de liga del Calderón, el autor del gol fue… Lardín.

Más que perder contra el Atleti, lo que da rabia es la sensación de que nos ganan sin hacer gran cosa. Últimamente consiguen un gol gracias a un corner o a un despiste sonrojante de algún madridista, generalmente Ramos que afortunadamente hoy no estará. El resto del partido el Atleti renuncia al fútbol y a la pelota, y basa su juego en sus dos defensas centrales. Es respetable, claro, porque usan las armas en las que son mejores. Pero hoy no debería ser así. Hoy el Atleti se juega mucho más que el Madrid, pues está a 7 puntos del líder. Si los tres puntos vuelan Castellana arriba, el vigente campeón habrá dicho adiós a revalidar su título. Precisamente esa ventaja es lo que debería hacer al Madrid «esperar» al Atleti. Ojo, no dijo que nos conformemos con el empate, sino más bien obligar a que los rojiblancos para ganar hagan algo más que despejar balones cruzados de cabeza.

Si yo fuese Ancelloti, hoy sorprendería a Simeone con un cambio de esquema. Dadas las bajas, lo ideal será salir con un 3-5-2 parecido al que usaba Bilardo en el Mundial 90. Los tres de atrás serán Varane, Nacho e Illarra entre los dos, como si fuese un tercer central, pero con recursos para sacar el balón jugado. En las bandas, y aquí viene la revolución, colocaría a Carvajal por la derecha y a Bale por la zurda. Dos carrileros largos que hagan sudar a los peores jugadores del Atleti: Siqueira y Juanfran. El centro del campo se lo daría a Kroos y Khedira, poderosos físicamente para luchar congtra Gaby y Tiago, con Isco algo más adelantado y libertad absoluta de movimientos. En la delantera, Ronaldo y Benzemá y que hagan lo que quieran. Con este esquema, me parece imposible que nos ganen.

Pero no soy optimista, claro. Carletto es conservador y sacará a Coentrao x Marcelo; y me temo que preferirá a Khedira que a Illarra. Ójala al menos coloque en el centro del campo a Khedira de interior (Carvajal se basta para subir por esa banda) y que Bale compense por la izquierda las subidas de Marcelo, tan injustamente ausente hoy.

Tengo la corazonada de que hoy marcarán Bale y Ronaldo. El galés siempre marca en los partidos importantes. Y el portugués, tras el obligado descanso, debería estar bien físicamente. Dicho queda.


Gol del Ronaldo Nazario al Atlético de Madrid.

febrero 6, 2015

Hoy recordamos una época en la que éramos nosotros quienes marcábamos en el primer minuto. En la jugada se puede ver al gran Ronaldo Nazario dejando al actual cuerpo técnico del Atleti en bastante mal lugar: Diego Simeone se come un caño bastante deshonroso y el Mono Burgos cae como un saco de patatas al suelo al menor amago.


Real Madrid 2 – Sevilla FC 1. A destiempo.

febrero 5, 2015

Este partido debería haberse jugado en diciembre, con las luces de Navidad alumbrando La Castellana. Pero hubo de aplazarse por culpa del Mundialito y el partido se jugó a destiempo. Cayó en una noche de frío inhumano, un miércoles de febrero. El objetivo se consiguió: abrimos brecha en la clasificación y el segundo ya está a más de un partido de distancia. Pero el precio fue morrocotudo: Ramos y James se lesionaron y Marcelo vio una amarilla surrealista. Si nada cambia, iremos al Calderon sin estos tres titulares.

Salió Carletto con Khedira en el XI en lugar de Illarra. El teutón sigue jugando minutos con la camiseta que tan poquito le importa. EL resto, los mismos que ante la Real, aunque Nacho y Jesé (curioso: dos canteranos son las primeras opciones del banquillo) salieron pronto por los lesionados)

En los primeros 20′, el Sevilla puso el juego y el Madrid los goles. Salieron crecidos los de Nervión, pero cometieron dos errores de bulto: el primero en el marcaje a James, que antes de lesionarse tuvo tiempo de rematar a placer en plancha el 1-0; y el segundo a con una pérdida de juvenil de Bacca, que Isco recogió y acabó siendo el 2-0, obra de Jesé. El estado de forma del canario puede ser la mejor noticia de la noche.Por cierto, me sorprendió que por James saliese un delantero en lugar de un medio centro: ya ganábamos 1-0 a esas alturas. Quien salió fue Jesé y marcó. ¿La flor de Carletto?

Con el viento en el culo, el Madrid jugó muy bien. Arbeloa y Marcelo subían una y otra vez creando peligro y provocando ventaja en las bandas. Arriba, Bale sigue obcecado con el gol. Menos mal que le marcará al Atleti y se le pasará la fiebre. Benzemá sigue en plan socio de todos y en cuanto a los dos centrales, jugaron un partido tan serio que no me parece tan mala idea que la pareja titular en el Calderon sean Varane e Isco.

Debieron llegar más goles, por juego y ocasiones, pero no fue así. Quien marcó fue el Sevilla en el 80′ y hubo algo de miedo por el marcador, sobre todo por culpa de la lentitud de Carletto en hacer el tercer cambio. Ya es lento en condiciones normales, no te digo nada si ha gastado dos en el primer tiempo. Los tres de arriba no ayudaban nada y era evidente que teníamos que reforzar el centro del campo. Lo creáis o no, los tres de arriba acabaron el partido. El último cambio fue Illarra por Isco… en el 89′


Real Madrid 4 – Real Sociedad 1. Cuatro volantes.

febrero 1, 2015

Karim el grande.

Hoy visitó el Bernabéu uno de los equipos a los que más cariño tengo, junto con el Real Betis y el Celta de Vigo (el Madrid está fuera de concurso). Venían los blanquiazules con un XI entrañable en el que habitaban Canales y Granero, no hace mucho miembros de nuestro equipo. Enfrente, Ancelotti pudo salir con el esquema que más le gusta: 4-4-2. Se da la paradoja de que necesitamos la ausencia de uno de los tres de arriba para poder sacar un equipo más equilibrado. La ausencia de Ronaldo por sanción dio paso a Illarra en el XI, colocado junto a Kroos como medio centro. En las alas, Isco y James. Cuatro peloteros en el centro del campo garantizan dominio del partido.

Y el caso es que el partido empezó loco como siete cabras. Se adelantó la Real Sociedad en el primer minuto, marcando a la salida de un corner. Otra vez comenzábamos perdiendo cuando casi no se había sentado la gente en la grada, como ante el Córdoba o en Copa ante el Atleti. Pero la respuesta apenas tardó dos minutos: Marcelo centra desde su banda y James remata de cabeza a la escuadra derecha de Rulli. Fue un remate muy de CR, sin levantar los pies del suelo y dando fuerza al balón con cuello y tronco. 1-1 en el minuto 3.

En la jugada siguiente, casi marcan precisamente entre Granero y Canales: el balón salió a pocos centímetros del palo de Casillas. Fue la última ocasión de la Real, y eso que aún faltaban 75 minutos. El Madrid se puso a combinar en el centro. Insisto: cuatro peloteros todos con buen pie te permiten un control total. Comenzaron a llegar ocasiones: Benzemá tuvo una clara, Bale robó una a James… y corría la media hora cuando Benzemá chutó con potencia, Rulli se la quitó de encima pero la pelota cayó en la pierna derecha de Ramos, ese defensa con alma de delantero, que marcó con la derecha. Como siempre, su celebración estuvo llena de confeti y alaracas. Cada vez que marca un gol, Ramos se vuelve un poquito peor defensa. Pese a ponernos en ventaja, el Madrid siguió intentando marcar más goles. Isco, antes del descanso, hizo un par de verónicas de ésas que justifican el precio de la entrada.

Al poco de la reanudación llegó el 3-1 que sentenciaba el partido. Lo marcó Benzemá culminando una jugada más que brillante con Gareth Bale. Cuando el galés hace caso a su dorsal y juega como extremo izquierda, se vuelve un jugador temible. Y aún faltaba el mejor gol de la tarde: Isco cede a Benzemá en el borde del área grande y el francés inventa una rosca perfecta: fuerte y precisa, la pelota circula por un raíl imaginario y desemboca en la escuadra izquierda. Golazo, golazo, golazo. El Bernabéu coreó el nombre de Benzemá, un supercrack con el que se ha tenido la paciencia que no hubo con otros.

Hubo tiempo para ver un rato en acción a Khedira, en una maniobra inexplicable de Ancelloti pues el alemán termina contrato, ha renunciado a renovar por el Madrid y su compromiso con el club es parecido al del ministro Wert con la educación pública. Debería ser la última opción para jugar. También salieron un rato Jesé y Chicharito Hernández. El mexicano corrió junto a Bale pero el galés quiso buscar el gol que le redimiese de la ocasión que quitó a James, pero nuestra gacela británica falló el mano a mano. Habrá necios que digan que hoy jugó mal por esas dos jugadas. Para mí Bale hizo un partidazo. Como todo el equipo.

Y muchas gracias, Alberto y Bea, por dejarme vuestras entradas para que mis hijos viesen el partido. 🙂