Vaya desde aquí una llamada a la calma: el Madrid no está peor que el año pasado. Lo que pasa es que los goles no entran como entonces. En este partido, por ejemplo, tuvo el Madrid cuatro ocasiones claras de marcar en la primera parte, por ninguna del Málaga. Un tiro libre de Ronaldo, otro tiro de éste solo, una vaselina de Di María y un cabezazo franco de Pepe. Hace un año, hubiesen entrado tres, o las cuatro. Ahora, por los motivos que sean, no entran. Y cuando llega el rival marca enseguida: así lo hizo el Málaga en el minuto 3 de la reanudación. Y toca remar contra corriente, y el equipo se descompone. El partido se convierte en una moneda al aire. A veces, como en Valladolid, se gana. Otras, como ayer, se pierde. Pero la suerte es aleatoria, va y viene. Y a lo mejor la suerte aparece en semifinales de champions… si es que las jugamos, claro.
Hay muchos jugadores que no parecen estar en forma. Di María y Benzemá son dos casos claros. Özil a mí me parece el mejor, por mucho que digáis que tiene algo de Guadiana. Sólo hay pausa y fútbol cuando la toca él. Con este panorama, la producción anotadora depende de CR, tan profesional como espídico. Ésa es la clave, hasta que vuelva Higuaín o se recupere alguno más de los de arriba, dependemos del 7 para marcar gol. Y unas veces marca pero otras no.
En cuanto a la parte de atrás, también hay problemas, todos derivados de la ausencia de Marcelo. Coentrao no rompe de 3, y además se lesiona mucho. Arbeloa sólo puede rendir de 2, y poco. Pepe merece visitas al psiquiatra de forma constante y Ramos se contagia demasiado del caos reinante. Si a éso añadimos la idea de Mou de no contar con Casillas nos queda que el Madrid encajó por primera vez en todo el año 3 goles. Lo que hubiera pasado con Iker es conjeturar.
La ausencia del capitán da para un debate. Casillas lleva todo el año sin estar bien, y ha cantado en repetidas ocasiones, por mucho que la prensa le defienda. Pero, hoy por hoy, no parece que Adán sea un sustituto de garantía. Si Mou cree lo contrario y apuesta por Adán, me parece perfecto; pero me cuesta suponer que Mou hubiese sentado a Casillas en el Bernabéu. Yo lo veo más bien como un mensaje a la directiva del tipo «traedme otro portero, Casillas así no me sirve «. Y la directiva le podrá contestar que si hará con el portero que fichemos lo mismo que con Modric, en el que invertimos 40 kilos para que salte al campo después de Callejón y de Kaká.