Gol de Van Nilsterooy al Valencia. Temporada 2006/2007

julio 27, 2012
  • Autor: Ruud Van Nilsterooy
  • Temporada: 2006-07
  • Partido: Real Madrid – Valencia

Este gol es un prodigio de velocidad y precisión. Seguro que le gusta a los apóstoles del tiqui-taca. Participan seis jugadores, todos al primer toque, antes de la volea de Van Nilsterooy. Entre ellos, Diarrá, lo que le da más mérito. Y el pase es de Miguel Torres, otro canterano que aprovechan otros.


Otra vista, desde el ángulo opuesto. En ésta no hay comentarista, sólo se oye el sonido ambiente. Fijáos en «in crescendo» que hace el murmullo del Bernabéu:


José Antonio Camacho. Sin trampa ni cartón

julio 19, 2012

Camacho jugó en el Madrid de defensa durante casi 16 años. Sólo lo expulsaron una vez. Este dato nos puede hacer pensar que se trataba de un defensa elegante, con clase, tipo, no sé, Luiz Pereira o algo así. Nada más lejos de la realidad. Camacho era técnicamente muy limitado. No tenía un gran físico, ni era alto ni especialmente rápido. ¿Qué tenía entonces? Su principal virtud era su mentalidad. Nunca se imaginó inferior a nadie. Nunca pensó en perder una carrera ante un extremo, en llegar más tarde a un balón. Nunca pensó que el balón venía demasiado alto como para despejar de cabeza. Nunca pensó que un partido no se pudiese ganar, que una derrota parcial no pudiese ser remontada. En este sentido, el gran Juanito se ha llevado la fama, quizá porque el malagueño era quien arengaba al público. Pero, de puertas adentro, era Camacho quien motivaba como nadie Para éxplicar  qué significaba Camacho en el vestuario del Madrid, nada mejor que ver este vídeo, relatado por Butragueño.

Jugó 16 temporadas en el primer equipo, si bien ese dato no es del todo correcto porque una lesión de rodilla le apartó de los terrenos de juego durante 20 meses. Por ese motivo no fue al Mundial de Argentina, e incluso se pensaba que nunca volvería a jugar. Pero volvió, y le dio tiempo a ser el capitán del Madrid y de la selección durante mucho tiempo.Fue poseedor del record de internacionalidades durante años, dato que tiene mucho mérito si tenemos en cuenta aquella lesión tan larga.

Ganó 9 ligas y 4 copas de España. Ganó dos copas de la UEFA, y jugó la final de la Copa de Europa en 1981 (la mejor ocasión del Madrid la tuvo él, curiosamente) y la de la Recopa de 1983, perdida en la prorroga sobre un campo embarrado. Con Camacho en el campo el Madrid normalmente ganaba, pero si perdía nadie podía reprochar nada. Se había dejado todo sobre el césped

La foto que ilustra esta entrada pertenece a un partido ante Irlanda del Mundial 86. Camacho sufrió un corte en la cabeza, pero no pidió el cambio. Acabó el partido con la venda empapada en sangre.  Ése compromiso que él tenía se lo exigía a sus compañeros, y, cuando ejercía como entrenador, a sus pupilos. He aquí un ejemplo de un insensato jugador del Español, Roberto Fresnedoso,  que se acerca al banquillo en el que está Camacho a decir que no puede jugar porque tiene un corte en una mano. La reacción del Mister es inaudita, pero, desde su punto de vista, absolutamente lógica

Luego fue comentarista. Y se hizo famoso entre los niños de España, que no lo habían visto jugar nunca, como el señor que celebraba los goles de forma desaforada. Aquí hay unos cuantos ejemplos:

Gol de Villa a Paraguay. Cuartos de final del Mundial 2010

Gol de Puyol ante Alemania. Semifinales del Mundial 2010

Gol de Iniesta ante Holanda. Final del Mundial 2010

No fingía, queridos niños. Da igual lo que esté haciendo. Como jugador, entrenador, comentarista… siempre se entrega a tope. Don José Antonio Camacho. Un tío honesto.


Emilio Butragueño. El amague neutro.

julio 16, 2012

Corrían los años 80 y el Madrid llevaba cuatro años sin ganar la liga. En cambio, su segundo equipo, el Castilla, comenzaba a llamar la atención de cada vez más aficionados al fútbol. Emergía una generación de jugadores distintos, y la cabeza visible era un delantero con pinta de botones de hotel inglés. Pequeñajo, delgaducho. Sin un gran físico. Era Emilio Butragueño Santos, conocido como “El Buitre”. Sus actuaciones con el Castilla – era Pichichi en Segunda División – fueron su forma de llamar a la puerta del primer equipo. El Gran Julio César Iglesias contribuyó a dar visibilidad a aquella generación con el siguiente artículo

Artículo sobre la Quinta del Buitre. El País, 1983

Debutó en Cádiz, en el Ramón de Carranza, en febrero del 84. El Madrid perdía 2-0 por lo que Don Alfredo Di Stéfano se dirigió al rubio que había al fondo del banquillo y le dijó algo que se le quedaría grabado para siempre:

–          Nene, calentá.

Salió en el minuto 60 y marcó dos goles; el segundo cuando agonizaba el partido para que el Madrid ganase 2-3. A partir del minuto 4:25 de este vídeo, hay imágenes de ese partido. Independientemente de los goles, hay una imagen del vídeo que me encanta. Hay un barullo en el borde del área del Cádiz previo al saque de una falta. Butragueño lleva el balón bajo el brazo. Acaba de debutar, tiene 20 años y parece que es el que más manda. Juanito le dice algo al oído. De repente, el gran Juanito se desmarca y Butragueño, rápidamente, le pasa la pelota mientras todo el mundo se sobresalta y no sabe qué hacer. No fue gol, ¿y qué?

Pronto se asentó en el equipo titular. En diciembre de 1984 jugó el partido que supuso su consagración definitiva. El Madrid remontó un 3-0 desfavorable ante el Anderletch belga consiguiendo un memorable 6-1 en el Bernabéu. Butragueño metió tres goles y dio dos asistencias. Sería el minuto 65 cuando el coliseo de la Castellana comenzó a rugir “Buitre, buitre”. Ése día nació un mito.

Su jugada más característica consistía en lo siguiente: una vez controlado el balón, dentro del área, se paraba y bajaba ambos brazos. Como si se quedara en “stand-by”. El defensa, desconcertado, se fiaba, se relajaba y concedía un segundo. Cuando quería reaccionar, ya era tarde. El Buitre, con el balón entre las piernas, volaba hacia el gol. A esa jugada hubo quien le llamó «El Amague Neutro»

Después llegaron más partidos, más goles. Quizá el más recordado sea éste al Cádiz, en Copa del Rey. Tras cuatro años sin ganarla, el madrid enhebró cinco ligas seguidas (os imagináis ahora que Madrid o Barça consiguieran algo así). Un par de copas del Rey. Otras dos Copas de la UEFA. En el plano personal, un pichichi en 1991 (sin tirar penalties) y ni una sola tarjeta roja. La Copa de Europa fue la espina que le marcó a ojos de los resultadistas. A los que le vimos jugar nos importa poco que ganase o no la orejona. En 1995 dejó el Real Madrid jugando un partido homenaje ante la Roma. En el minuto 89 Butragueño golpeó por última vez el balón con el interior de su pierna derecha con la camiseta del Real Madrid.

Fue para marcar un gol.

Vídeo con jugadas de Butragueño. 


A la tercera…

julio 16, 2012

Mou. Año III

Comienza la tercera temporada de Mourinho como entrenador del Real Madrid. Desde que salió Don Vicente – aquel entrenador de libreto anticuado, hoy campeón de Europa y del Mundo – nadie ha aguantado tanto tiempo sentado en el banquillo blanco. Y es de agradecer, pues creo que desde 2004 hasta 2010 el Madrid adoleció de un proyecto a largo plazo. Fueron tiempos en los que el club fagocitaba entrenadores de manera asombrosa: Queiroz, Camacho, García Remón, Luxemburgo, López Caro, Capello, Schuster, Juande Ramos y Pellegrini habitaron el banquillo en apenas seis años. En éso hemos salido ganando.

Ente el madridismo no hay unanimidad sobre Mourinho. Podría parecer que son más quienes le defienden, pero yo creo que más bien son los que más ruido hacen, empezando por los Ultra Sur. Existe una especie de yihaad mourinhista que defiende todo lo que hace, no le ve ni un fallo y justifica  cualquier acción del portugués, dedos en el ojo incluídos. Pero hay otra corriente en el madridismo, antagonica a la anterior, que es incapaz de reconocer nada bueno en el portugués. En unos tiempos en los que parece que hay que tomar partido radical, me considero un poco en tierra de nadie porque, ni le niego sus aciertos ni le justifico sus fallos. Sin ser el entrenador que más me gusta, creo que ahora mismo no hay nadie mejor para ocupar el cargo.

Podemos decir que, en los dos años anteriores, el Madrid ganó sendos títulos, además con importancia creciente. El inolvidable cabezazo de CR7 en la prorroga de Mestalla nos dio la Copa del Rey tras 17 años sin ganarla, pero no hay que olvidar que se trata del tercer título en importancia. El curso pasado el Madrid ganó la liga sumando record de puntos y de goles, consiguiendo además 9 puntos más que el Barcelona, que llevaba tres títulos consecutivos. Siendo importantes los dos títulos, lo que al madridismo le pone es, como todos sabemos, la Copa de Europa. Hace 10 años que la orejona no visita nuestras vitrinas (y en ese periodo el Barça ha sumado 3, lo que quieras que no escuece), y comienza a convertirse en una obsesión. Bien es verdad que desde la llegada de Mourinho el equipo volvió a estar en la «pomada», jugando dos semifinales seguidas. Este año el objetivo ha de ser jugar la final de la Copa de Europa. Y, una vez allí, dejaremos actuar a todos los espíritus blancos que han hecho que no perdamos una final desde 1981.