
Imperdonable el gol encajado por el Madrid en el 88′
Decía Ángel Cappa que jugar al fútbol contra un equipo que solo se defiende equivale a intentar hacer el amor con un árbol. La frase me rondaba la cabeza en el descanso, cuando el Madrid no fue capaz de tirar a puerta en 45′ y el Atleti no pasó del centro del campo. No quiero que éso suene a excusa, pues en el Bernabéu estamos hartos de ver llegar a equipos que se cierran. Defenderse no es reprochable, pero sí que debería el árbitro cortar la pertinaz pérdida de tiempo y las numerosas faltas que los atléticos cometían una y otra vez. No obstante, el Madrid le faltaron argumentos pasa asaltar la portería atlética, seguramente por lo poco ortodoxa que fue la alineación, sin ningún jugador que hiciese de enganche en la zona de tres cuartos. Los tres medio centros estaban demasiado lejos de los tres delanteros, lo que resulta inexplicable cuando en el banco están Isco, James y el Fideo Di María. En resumen, el primer tiempo fue un peñazo.
Tras el descanso salió James por Ronaldo, y el Madrid se estiró un poco más, obligando al menos a Moyá a parar algún disparo, aunque lamentablemente sólo Bale parecía capaz de marcar. Benzemá, otra vez, andaba desaparecido en combate. Será un riesgo morrocotudo afrontar la temporada sin otro delantero centro de garantías. El equipo sólo cambió cuando Di María salió en lugar de Modric. Alonso y Kroos se quedaron en el eje, James y Di María se abrieron y Bale y Benzemá quedaron en punta. Con ése dibujo y Carvajal percutiendo una y otra vez por su banda. Fue una jugada de Carvajal la que acabó siendo el 1-0, obra de James. Qué bien le vendrá este gol al joven colombiano, que no estuvo especialmente brillante esta noche. Con 1-0 y quedando diez minutos, lo más lógico es dormir el partido y que acabe así. No lo consiguió el Madrid, que concedió un corner tras el que empató el Atleti, mediante un remate blandito desde dentro del área pequeña. Fallo grave de Casillas y de varios defensas. Era el minuto 88. Quedaba poco, pero aún hubo tiempo para que Carvajal chutase a puerta y un defensor atletico despejase con la mano. El árbitro no lo vio y el partido acabó así. Los atléticos tan contentos, pero deberían pensar cuánto hace que no se produce contra el Madrid un resultado en el Calderón que les valdría para alzar la Supercopa.