Morata. Un tío feliz
Ha pasado muchas veces en la historia del Madrid. Muchísimas. Un jugador titular se lesiona, su suplente también y el entrenador del Madrid convoca a un veinteañero que juega en el Castilla. Por ceñirnos a los delanteros, pasó con Butragueño, con Aldana, con Alfonso, con Morales, con Raúl, con Zárate… luego unos triunfan y otros no, pero a veces arreglan un problemón. Y esta noche ha sido una de ésas. Cuando parecía que el Madrid sólo sacaría un punto del Ciudad de Valencia, Morata, el 9 del Castilla, marcó el gol de la victoria. Apenas quedaban 5 minutos. Quizá Morata haga carrera en el Madrid. Quizá sea el delantero del Getafe en un par de años. Lo que es seguro es que hoy, sobre la bocina, marcó el gol de la victoria.
Victoria en un partido que no se debió jugar, ya que el balón no rodaba sobre el césped. En la mejor liga del mundo debería cuidarse el espectáculo futbolísticamente hablando. Porque espectáculo ha habido, sí, pero ésto no es fútbol. Es otra cosa. Hay emoción, sí, pero poco más. Para colmo, en el minuto 2 David Navarro (En este vídeo podéis ver un un resumen de la carrera deportiva, o lo que sea, de este sujeto) propinó un codazo a Cristiano que le provocó una brecha en la ceja derecha. Sangró, se mareó y no salió después del descanso. La gravedad de la situación nos la da el hecho de que sea la primera vez que sustituyen a Ronaldo tan pronto.
Ronaldo y su ojo
Eso sí, Ronaldo tuvo tiempo para marcar un gol. Control con el muslo derecho y derechazo sin dejarla botar (más que nada, porque no botaba). Un gol que valía oro, porque sería muy difícil que hubiese más.
Tras el descanso, Casillas realizó un par de meritorias paradas (los del Levante, que usan la cabeza casi tan bien como los codos y los puños, se dieron cuenta de que había que tirar desde lejos). después vino el rato de mayor dominio blanco, con dos remates al larguero incluídos. En fútbol perdonar es pecado mortal, y justo después marcó el Levante el empate. Mal asunto, pensé. Y Mou movió ficha colocando a Albiol en el lateral derecho. El valenciano se reveló como agente doble, pues se convirtió en el mayor peligro para Casillas. Los del Levante, que seguían pensando además de pegar, atacaban siempre por el flanco derecho. Se nos apareció la Virgen en forma de penalty a favor cometido a Callejón sobre la línea del área, si acaso. Alonso marró la pena máxima y nos provocó pena máxima a todos, que veíamos el empate imposible de quitar del marcador. Y éso que Juanlu tuvo el 2-1 pero se le fue fuera por un palmo. Entonces salió Morata por Özil (curiosamente, al Besugo no le iba bien el agua) y el canterano convirtió en gol un pase de Alonso al botar una falta. Ahí acabó el partido.
Después de éso, Ballesteros agredió a Alonso por la espalda. De Ballesteros opino que no debería tener licencia para jugar al fútbol. de éste no os pongo vídeo porque youtube sólo admite hasta 10 minutos.